DIA 1 — “Yo no puedo cambiar.”
¡Así como una mariposa está diseñada por Dios para volar, tú también! Sin embargo, ¡la mariposa solo puede emerger en su hermoso color y sus magníficas alas después de haberse transformado en el cálido capullo de su Creador!
Este Ayuno del pensamiento erróneo es tu capullo. Mientras envuelves tu mente en los pensamientos de Dios durante los próximos 40 días, ¡tú también serás milagrosamente transformado!
¿Listo para volar? ¡Vámonos!
Hoy estamos ayunando del pensamiento que dice: “Yo No puedo cambiar”.
VAMOS A CAMBIARLO HOY
1. Despierta a la gracia de Dios. Su gracia nos empodera a cambiar, a romper un hábito o a liberarnos de nuestro pasado. El río de gracia siempre f luye ¡Solo párate en él y recíbelo!
2. Cree que el poder de cambiar es un REGALO. 2 Timoteo 2:25 dice que Dios concede “arrepentimiento” o “el poder para cambiar” COMO UN REGALO.
3. Todo cambio comienza al creeren el amor de Dios por ti.Romanos 2: 4b dice: “¿No te das cuenta de que es la bondad amorosa de Dios la que está tratando de llevarte a cambiar la forma en que piensas y actúas?”.
4. Nota en ese versículo, que Suamor y bondad cambian la formaen que pensamos; LUEGOcambian la forma en queactuamos. Todo cambio duradero comienza por rendir mi forma de pensar en la vida a la Palabra de Dios.
5. Cree en el proceso queconduce al progreso. No te preocupes si no sucede de inmediato. Jesús tocó al ciego una vez en Marcos 8, luego lo tocó por segunda vez antes de que fuera completamente sanado. Creo que estos próximos 40 días serán tu SEGUNDO toque de Jesús.
6. Redefínete SÓLO según lo queDios dice de ti. Desconéctate de la definición pasada de tus hábitos, rasgos y limitaciones. Tú estás siendo cambiado a Su imagen.
PIÉNSALO Y DILO
Dios me ha dado el regalo para cambiar. Mis hábitos, mis emociones y mi vida cambiarán al modificar mi forma de pensar. Me someto al proceso de renovar mi mente y espero un progreso divino. Me niego a aceptar definiciones y limitaciones pasadas de mí mismo. Al abrazar la idea que Dios tiene de mí a través de Su Palabra, ¡estoy siendo transformado a Su imagen, en el nombre de Jesús!